Diosa Eterna y Perpetua, Bendice nuestros pasos !
"A LA MUJER SAL"
Un escrito otorgado al cansancio de la complicidad estancada.
“Le escribo a la áridez postiza de la mujer, a lo opuesto de su naturaleza”…
ESTE DELIRANTE ESCRITO, LO DEDICO A LAS MUJERES EMPEÑADAS EN CONVERTIRSE EN AUTORAS DIRECTAS DE SU PROPIA EXTINCIÓN, AQUELLAS; QUE UNA VEZ MÁS, SE QUIEREN CONVENCER QUE LOS AFECTOS HUMANOS, EL DESCUBRIMIENTO, LAS SENSACIONES, LO NUEVO, SON UN ESTORBO Y QUE LA NECESIDAD DE NO INTUIRLOS SIQUIERA SERÍA DE GRAN ALIVIO PARA SUS VIDAS EXTRAVIADAS, ELLAS EN PROPÓSITO FIRME, DE SEGUIR SUPURANDO LA HIEL AMARGA EN LAS GRIETAS DE SU PIEL...
Deja que la vida te “moldee”..(palabras inéditas de Teresa Egaña)
Como me gustaría hacer una hermosa cena, con una mesa llena de flores, y linda cubertería, con manteles que representara la exquisiteces de una mesa de Reyes, y yo esperarte ansiosa la llegada, para ver como se alegra tu rostro al sentir que todo eso lo hice pensando en ti…a pero que distinto y desolador resultaría que tuviera que advertirte de mi propósito para que llegaras a tiempo, para que mi espera no fuera inútil y no se consumieran las velas, ni marchitado las flores en una espera triste y desolada para alguien que nunca llego. Que aburridas son las advertencias, ¡acaso los enamorados se piden permisos para besarse!
“Te extraño…eres parte de mi alma…”
Me lo escribe una mujer…quizás extraño y de mal gusto e incomodo para ti, tanta intimidad raya lo grotesco… pero te recuerdo que las amo, y algunas lo saben.
Ella me habla de un colibrí que acaba de ver y su alegría es el de una niña sorprendida por el universo..y me conmueve, le contesto que ya son dos personas que me hablan de ver un colibrí casi en unísono, pero existe una diferencia una “VIVE” y otra cree “vivir”…
Deseo verte como un velero al viento, desplegando tus velas a cualquier lado, porque vamos a cualquier lado en este rumbo cósmico. Ah ! pero tu no…tu no te permites ir a cualquier lado, es una osadía delirante del cual tu no te arriesgas
Y por eso escribo lo que a continuación me inspiraste.
EL ÁGUILA
Son tiempos de invernar, ya llenaste tu copa, ya saturaste tu mente, ya esperaste…y la naturaleza reclama su ciclo.
Me imagino un Oso buscando invernar, pero una voz me corrige. No¡ coloca como ejemplo al Águila…
Hay un momento que el Águila necesita romper su pico, mudar sus plumas, y cambiar sus garras, para ello se remonta en la cima más alta y vive su metamorfosis una especie de muerte que debe ser muy dolorosa, al parecer después de un tiempo le sale de nuevo un pico y sus plumas se vuelven fuertes, brillantes lumínicas, y sus garras poderosas. Es el momento de invernar…de vaciar la copa, de volver los ojos hacia adentro, de buscar la fuerza que te impulsará a remontarte cada vez más alto o más y más profundo porque en ambas visiones hay conocimiento y sabiduría, verás más te conocerás más…Tal vez busques maestros y guías, pero yo te susurro quedamente, que te busques a ti, que te intuyas, y hurgues tu naturaleza sabía, divina, poderosa, pues ellos a pesar de su real esfuerzo no logran penetrar tu alma y eso tu lo sentirás. Cuantas prácticas, cuantos ejercicios, cuantas lecturas, cuantas oraciones, y mientras la vida pasa, con sus cotidianidades, con sus penas y alegrías, sobresaltos y calmas, cuantas mesas dejaste servidas…cuantas flores se marchitaron a tu espera…cuantas velas se consumieron. Creo que has llegado a tiempo a ciertas citas….pero estoy convencida que hay una que solo el frío del olvido adorna su morada no has asistido a la cita con
“LA VIDA”